jueves, 29 de diciembre de 2016

NECESIDADES NUTRICIONALES DEL RECIÉN NACIDO




SOBRE NECESIDADES NUTRICIONALES

DEL RECIÉN NACIDO

Los bebés prematuros tienen dificultad para mantener el equilibrio apropiado de agua en el cuerpo y pueden resultar deshidratados o sobrehidratados. Esto es especialmente cierto para los bebés muy prematuros.

Los bebés prematuros pueden perder más agua a través de la piel o vía respiratoria que los bebés nacidos a término.


Los riñones en un bebé prematuro no han crecido lo suficiente para controlar los niveles de agua en el cuerpo.


El equipo de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) le hace un seguimiento a la cantidad que orinan los bebés prematuros (pesando sus pañales) para verificar que haya un balance entre la ingesta de líquido y la producción de orina.


También se hacen exámenes de sangre para vigilar los niveles de electrólitos.  La leche humana de la propia madre del bebé es la mejor para bebés nacidos prematuros y con muy bajo peso al nacer.


La leche materna puede proteger a los bebés contra infecciones y el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL), al igual que la enterocolitis necrosante.


Algunas UCIN le darán leche donada de un banco de leche a los bebés que estén en muy alto riesgo y que no puedan tomar leche de su propia madre.
También se pueden usar leches maternizadas especiales para bebés prematuros. Estas leches tienen una cantidad más alta de calcio y proteína para satisfacer las necesidades de crecimiento especial de los bebés prematuros.


A los bebés prematuros mayores (34 a 36 semanas de gestación) se les puede cambiar a la leche maternizada regular o a una leche de transición.
Los bebés prematuros no han estado en el útero el tiempo suficiente para almacenar los nutrientes que necesitan y normalmente deben tomar suplementos.



Los bebés que están lactando pueden necesitar un suplemento llamado fortificador de leche humana mezclado en sus alimentaciones. Esto les brinda proteína, calorías, hierro, calcio y vitaminas adicionales. Los bebés que reciben fórmula puede necesitar suplementos de ciertos nutrientes, incluyendo vitaminas A, C, y D, y ácido fólico.


Algunos bebés necesitarán continuar tomando suplementos nutricionales después de salir del hospital. Para los bebés lactantes, esto puede significar uno o dos biberones de leche materna fortificada por día así como suplementos de hierro y vitamina D. Algunos bebés necesitarán más suplementos que otros. Esto incluye a los bebés que no son capaces de ingerir un volumen de leche suficiente para obtener las calorías que necesitan para crecer adecuadamente.


Después de cada alimentación, los bebés deben parecer satisfechos. Deben tener hasta 6 a 8 deposiciones y al menos de 6 a 8 pañales mojados cada día. Las heces con sangre o acuosas y el vómito regular podrían ser señales de un problema.



AUMENTO DE PESO DEL BEBÉ

El aumento de peso se vigila con mucho cuidado en todos los bebés. Los bebés prematuros con un crecimiento lento parecen tener retrasos en el desarrollo de acuerdo con estudios recientes.

En la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN), se pesan los bebés todos los días.


Es normal que los bebés pierdan peso en los primeros días de vida y la mayor parte de esta pérdida corresponde al peso del agua.
La mayoría de los bebés prematuros debe empezar a aumentar de peso a los pocos días de nacidos.
El aumento de peso deseado depende de la talla, edad gestacional y salud del bebé. Los bebés más enfermos pueden necesitar recibir más calorías para poder crecer al ritmo deseado.

Podría ser de tan solo 5 gramos al día para un bebé pequeño de 24 semanas o de 20 o 30 gramos al día para un bebé mayor de 33 semanas.
En cualquier caso, un bebé debe aumentar aproximadamente un cuarto de una onza cada día por cada libra que pese. (Esto es igual a 15 gramos por kilogramo al día. Es el ritmo promedio al cual el feto crece durante el tercer trimestre).


Los bebés prematuros no salen del hospital hasta que estén subiendo de peso en forma permanente en una cuna abierta en lugar de una incubadora. Algunos hospitales tienen una regla de cuánto debe pesar el bebé antes de ir a casa. En general, los bebés tienen al menos 4 libras (casi 2 kg) antes de estar listos para salir de la incubadora.

Referencias
Poindexter BB, Ehrenkranz RA. Nutrient requirements and provision of nutritional support in the premature neonate. In: Martin RJ, Fanaroff AA, Walsh MC, eds. Fanaroff and Martin's Neonatal-Perinatal Medicine. 10th ed. Philadelphia, PA: Elsevier Saunders; 2015:chap 43.


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