SOBRE NECESIDADES
NUTRICIONALES
DEL RECIÉN NACIDO
Los bebés prematuros
tienen dificultad para mantener el equilibrio apropiado de agua en el cuerpo y
pueden resultar deshidratados o sobrehidratados. Esto es especialmente cierto
para los bebés muy prematuros.
Los bebés prematuros
pueden perder más agua a través de la piel o vía respiratoria que los bebés
nacidos a término.
Los riñones en un bebé
prematuro no han crecido lo suficiente para controlar los niveles de agua en el
cuerpo.
El equipo de la Unidad de
Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN) le hace un seguimiento a la cantidad que
orinan los bebés prematuros (pesando sus pañales) para verificar que haya un
balance entre la ingesta de líquido y la producción de orina.
También se hacen exámenes
de sangre para vigilar los niveles de electrólitos. La leche humana de la
propia madre del bebé es la mejor para bebés nacidos prematuros y con muy bajo
peso al nacer.
La leche materna puede
proteger a los bebés contra infecciones y el síndrome de muerte súbita del
lactante (SMSL), al igual que la enterocolitis necrosante.
Algunas UCIN le darán
leche donada de un banco de leche a los bebés que estén en muy alto riesgo y que
no puedan tomar leche de su propia madre.
También se pueden usar
leches maternizadas especiales para bebés prematuros. Estas leches tienen una
cantidad más alta de calcio y proteína para satisfacer las necesidades de
crecimiento especial de los bebés prematuros.
A los bebés prematuros
mayores (34 a 36 semanas de gestación) se les puede cambiar a la leche
maternizada regular o a una leche de transición.
Los bebés prematuros no
han estado en el útero el tiempo suficiente para almacenar los nutrientes que necesitan
y normalmente deben tomar suplementos.
Los bebés que están
lactando pueden necesitar un suplemento llamado fortificador de leche humana
mezclado en sus alimentaciones. Esto les brinda proteína, calorías, hierro,
calcio y vitaminas adicionales. Los bebés que reciben fórmula puede necesitar
suplementos de ciertos nutrientes, incluyendo vitaminas A, C, y D, y ácido
fólico.
Algunos bebés necesitarán
continuar tomando suplementos nutricionales después de salir del hospital. Para
los bebés lactantes, esto puede significar uno o dos biberones de leche materna
fortificada por día así como suplementos de hierro y vitamina D. Algunos bebés
necesitarán más suplementos que otros. Esto incluye a los bebés que no son
capaces de ingerir un volumen de leche suficiente para obtener las calorías que
necesitan para crecer adecuadamente.
Después de cada
alimentación, los bebés deben parecer satisfechos. Deben tener hasta 6 a 8
deposiciones y al menos de 6 a 8 pañales mojados cada día. Las heces con sangre
o acuosas y el vómito regular podrían ser señales de un problema.
AUMENTO DE PESO DEL BEBÉ
El aumento de peso se
vigila con mucho cuidado en todos los bebés. Los bebés prematuros con un
crecimiento lento parecen tener retrasos en el desarrollo de acuerdo con
estudios recientes.
En la Unidad de Cuidados
Intensivos Neonatales (UCIN), se pesan los bebés todos los días.
Es normal que los bebés
pierdan peso en los primeros días de vida y la mayor parte de esta pérdida
corresponde al peso del agua.
La mayoría de los bebés
prematuros debe empezar a aumentar de peso a los pocos días de nacidos.
El aumento de peso
deseado depende de la talla, edad gestacional y salud del bebé. Los bebés más
enfermos pueden necesitar recibir más calorías para poder crecer al ritmo
deseado.
Podría ser de tan solo 5
gramos al día para un bebé pequeño de 24 semanas o de 20 o 30 gramos al día
para un bebé mayor de 33 semanas.
En cualquier caso, un
bebé debe aumentar aproximadamente un cuarto de una onza cada día por cada
libra que pese. (Esto es igual a 15 gramos por kilogramo al día. Es el ritmo
promedio al cual el feto crece durante el tercer trimestre).
Los bebés prematuros no
salen del hospital hasta que estén subiendo de peso en forma permanente en una
cuna abierta en lugar de una incubadora. Algunos hospitales tienen una regla de
cuánto debe pesar el bebé antes de ir a casa. En general, los bebés tienen al
menos 4 libras (casi 2 kg) antes de estar listos para salir de la incubadora.
Referencias
Poindexter
BB, Ehrenkranz RA. Nutrient requirements and provision of nutritional support
in the premature neonate. In: Martin RJ, Fanaroff AA, Walsh MC, eds. Fanaroff
and Martin's Neonatal-Perinatal Medicine. 10th ed. Philadelphia, PA: Elsevier
Saunders; 2015:chap 43.